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martes, 27 de agosto de 2013

FASHION ESSAY



Sólo para las valientes lectoras, un ensayo dedicado a la moda obsoleta y al estilo como pilar fundamental de nuestra proyección al mundo!

NO SE LO PIERDAN!




SEGUIR LA MODA NO ES LO QUE PARECE. 
“Moda es todo lo que pasa de moda”
Coco Chanel


¿Qué importa si el animal print está de últimas y no va con tu tono de piel? ¿Y si el cuadrillé se usó el siglo pasado y a ti aún te sigue gustando?

Si entendemos el estar a la moda como seguir las tendencias marcadas en las grandes tiendas, entonces somos susceptibles a no estarlo en poco tiempo más. Hay que visualizar para el caso la moda como un negocio, y obviamente lo conveniente para los dealer de moda es que cuando todo el mundo se adapte a los nuevos estilos propuestos, entonces ¡UPS! Las nuevas tendencias de los altos diseñadores de París dicen que ya no están de moda los pinchos y las tachas, sino que los estampados barrocos y recargados. En ese instante todos pasan a estar out con sus configuraciones en el vestir  y deben adaptarse a los nuevos escenarios y así por los siglos de los siglos.

Esto nos retrata que si seguimos la moda con ahínco entonces siempre estaremos como caminando en la cuerda floja entre dos rascacielos, que de un instante a otro viene una ráfaga de nuevos conceptos y nos hace estar al borde de la muerte. Si consigues seguir en pie, debes estar atento a la próxima jugada de la moda.

Volviendo a las preguntas planteadas en el nacimiento de este escrito, podríamos preguntarnos si acaso alguien ha ido a la cárcel por no seguir el estilo colectivo propuesto por algunos en lugares muy lejanos a éste. La respuesta es no.

Si pensaste que siguiendo el patrón en que todos visten por la calle lograrías “diferenciarte”, entendiendo diferenciarse en moda como el hecho de que las otras personas se den vuelta en los espacios públicos a mirarte, las mujeres te envidien (insanamente por supuesto), entonces probablemente comprándote lo que tus compañeras visten estarás más alejada que cercana de lograr tal ideal. Lo que diferencia realmente es algo mucho más potente que ropa nueva comprada en avance de temporada. Es algo latente y muchas veces ignorado llamado “estilo”.

Aún cuando muchos pueden decirlo, entenderlo es algo más complejo de lo que pensamos, ya que todo este alboroto de la moda, las pasarelas, las vitrinas espectaculares y las niñas populares vistiendo de tal o cual manera, tienen una razón de existir, que se encuentra en el interior de cada uno de nosotros.
Impulsado por los medios de comunicación o quién sabe por quién, la moda responde a impulsos internos y poderosos, en torno al ideal de sentirnos aceptados por un determinado grupo de personas, como manera de encajar con sus ideales de vida. En este asunto tanto los diseñadores como José Miró, hasta los sociólogos como Pablo E. Duarte, inclusive los bloggeros en sus plataformas, coinciden en entender la industria fashionista así: Todos vestimos tal cual queremos vernos frente a los otros, hasta el punto de llegar a hacerlo para ellos más que para nosotros mismos. Esto lo hacemos por impulsos casi instintivos de pertenencia a ciertos grupos sociales con cuales pretendemos identificarnos, y por supuesto, ser reconocidos como tales.

Es casi un tema de superficialidad. ‘Yo me visto en tonos fluor porque todos lo hacen, y si no cumplo tales reglas, la exclusión es cosa segura’. Y como si tuviésemos que irnos a vivir como ermitaños luego de tal desaire, el pánico se apodera de cada uno de nosotros y preferimos ir a las tiendas de retail y comprar a ojos cerrados todo lo que ellos quieran vendernos.

Hey! Pero si a ti no te desagrada hacerlo, y simplemente es tu forma de ver la moda y el buen vestir, no te juzgaremos por aquello, de hecho, es perfectamente válida tu posición.

Lo que pretendo mostrar, es que si tu objetivo al salir de tu casa es llamar la atención y marcar la diferencia de acuerdo a lo que tú eres a través del vestir, entonces ése no puede ser tu camino elegido. Debes intentar con otras técnicas más originales.

La verdad es que busqué definiciones de “estilo” pero los lingüistas al complejizar la forma en dicen cada cosa lograron que finalmente no eligiera ninguna. Me arriesgo con la propia: Estilo corresponde al reflejo de lo que somos frente a los demás, a través de alguna acción que lo demuestre. Particularmente, el cómo vestimos o lucimos día a día representa quiénes somos y cómo queremos que los demás lean esto.
Y como Coco Chanel nos dejó de legado “La moda pasa de moda, el estilo jamás”, entonces ¿A qué crees que hay que apuntar? ¡Saca lo mejor que hay en ti y plásmalo en cómo te vistes!

Vamos a comenzar con esto, el reto es que en primera instancia mires todo lo que hay en tu closet y te cuestiones si te hace o no sentir bien cada vez que lo llevas puesto, si saca lo mejor de ti, si los colores te agradan, si los estampados te avivan, si la forma te favorece, o simplemente si te lo has puesto en los últimos dos años. Si las respuestas son negativas, entonces ya sabes lo que tienes que hacer, la caridad es el primer paso (siempre recuerda que lo que no te gusta o sirve a ti, puede serle muy útil a otro). No te olvides de que la moda va y viene, y por tanto si las prendas de tu ropero no han sido utilizadas en años, pero te siguen gustando, entonces puedes hacer bien atesorándolas, porque tarde o temprano puede ser el minuto de volver a lucirlas. El arquitecto Federico Sánchez defiende ‘el buen vestir’ y lo propuesto en este escrito a través de su declaración en la Revista Paula, con lo siguiente: “…Lo entretenido es que mi ropa, como no pasa de moda, se acumula, y me he ido haciendo una especie de biblioteca potente a nivel de vestuario. Una ‘vestuarioteca’. Creo que el hombre desnudo no es persona.”, describiendo su íntima relación con el vestuario.

Luego de esta “limpieza” exhaustiva, entonces ya estás en condiciones de empezar una nueva etapa en tu vida (en mi caso la etapa favorita), de comenzar a llenar nuevamente el armario, pero siempre siguiendo las reglas ya mencionadas. Nada que no te agrade ni te favorezca puede ser aceptado como opción. El “militar” está en todas las vitrinas como lo que no te puedes perder, sin embargo te hace ver apagada y poco femenina? Entonces NO. Los tacones hacen ver estupendas a las ejecutivas de Manhattan, pero a ti te hacen doler los pies y la incomodidad se apodera de ti? Entonces TAMPOCO. Nada que no te haga sentir plenitud merece gastar ni un peso de tu billetera. Pero atenta, porque la búsqueda debe ser minuciosa, y nadie dijo que sería fácil.

Finalmente el día a día juzgará. Todas las mañanas elige la opción que ames a primera vista o que soñaste la noche anterior, y ¡PRUEBA! Si no te gusta la mezcla, sácatela y prueba con otra, y así cada vez. Párate frente al espejo y si te reflejas hermosa y radiante, entonces estás lista para salir al mundo exterior a captar miradas. Si no te acomoda, entonces sigue probando…

Este proceso recursivo y que probablemente en un principio te demande una energía considerable hasta que te acomodes a esta nueva forma de ver el vestir diario, es claramente retratado por el caso de los ‘Blogs’ de Moda. Ellos son muestras personales de lo que cada Blogger hace diariamente en cuanto al proceso de vestir, mostrando imágenes del resultado de ellos, y en algunos casos con mayor suerte, dejan testimonio escrito de lo sucedido tras bambalinas cada día cuando decidieron ponerse tal o cual prenda y/o accesorio. Cada una de estos expositores web, son el claro ejemplo de todo esto que llamamos ‘Estilo’ al momento de decidir, transformándose en los agentes detonantes de la ruptura del modelo impuesto por las grandes tiendas con sus tendencias, para que cada cual decida qué usar y qué descartar.

Se han visto casos que desangrarían los ojos de cualquier seguidor acérrimo de la moda de tendencias, en donde las reglas y patrones han sido quebrados con mucha energía. La mejor parte de todo aquello es que su trabajo es una invitación abierta a inspirarnos, y tomar las riendas de nuestra proyección al mundo a través de la moda, recordando siempre que se trata de algo más profundo que la sola vanidad. ¿Por qué creen que los blogs de moda tienen tanto éxito? Claramente estos temas están siendo mayormente valorados por las sociedades, pues  tiene que ver con una identificación mayor en torno a lo que somos, y como aquello lo proyectamos hacia los demás que nos rodean, a través de cómo lucimos.

La frase que dice “La belleza está en el gusto” apunta en la dirección que queremos recalcar, y la mismísima Coco Chanel lo avalaría sin dudar si leyera este ensayo. Lo realmente importante es lo que te identifique y te permite ser única frente a la sociedad de acuerdo a lo que existe en tu interior. Probablemente la moda de tendencias que te ofrece el retail satisfaga aquello, pero la idea central es que no te cuestiones un segundo siquiera si es que no ocurre así. Permítete innovar, usar prendas antiguas, rupturistas, coloridas en extremo, lo que a nadie le llame la atención, pero a ti te haga mucho sentido.

Finalmente podemos entender por qué seguir la moda no es lo que parece, o no es lo que pretenden hacerte sentir. La diferenciación se logra mucho más allá que comprando en grandes tiendas con sus colgadores abarrotados de “lo último” traído de Paris. Se obtiene observando dentro de cada uno de nosotros, aceptándonos y mostrando al mundo lo que somos y de qué forma somos distintos a los demás. De la otra manera más que diferenciarte, te igualas visiblemente.

Consuelo Zúñiga G.
Santiago de Chile, Agosto de 2013

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